17 jun 2012

Feliz día, papá

Papá, mi querido viejo: hoy yo soy más viejo que tú, pues ya sobrepasé la edad en la que te detuviste, hace ya más de 20 años. Quedé como una cometa sin rabo: dando tumbos, pero tomé el valor que siempre me inculcaste para sobreponerme a la tristeza de tu partida. 

No alcanzaste a conocer tus nietos: mis hijos y los hijos de mis hermanos, los mismos que hoy nos han hecho como tú, padres. Todos los días, me veo reflejados en mis hijas y te veo a ti reflejado en mí, cuando trato con ellas. ¡Cuán jodío es ser papá! Solo hasta ahora te doy la razón en todo lo que antes te criticaba.

"El hombre sabe cuándo comienza a envejecer, cuando empieza a parecerse a su padre", dijo Gabo en su novela El amor en los tiempos del cólera. Y en mí sí que se ha cumplido esa sentencia. Recuerdo la vez que me bajé del carro a abrirte el portón, mientras te decía: "estos conservadores son la cagada". Claro, íbamos discutiendo de política, como nos pasaba siempre: tú eras un alvarista consumado (defendías y admirabas a Álvaro Gómez Hurtado) y yo era un joven rebelde, influido por los profesores del colegio público, agrupados en el sindicato más beligerante del país.

Ese día del portón, tú sacaste tu cabeza por la ventanilla y me gritaste: "¡Por qué no te vas pa Cuba!". Es increíble. Si vieras, papá, hoy mis amigos me critican mi conservadurismo. Terminé siendo más conservador que tú, sí: más papista que el papa.

¡Me haces mucha falta, viejo! No te alcanzas a imaginar cuánto. Hoy, papá, es el día de nosotros dos. Por eso, esta foto que me queda, donde estamos juntos. Y por eso, esta especie de desagravio hacia ti, esta especie de desahogo para mí, después de más de 20 años sin decirte nada. ¡Ah, y gracias por haber sido como fuiste! Por haberme corregido cuando debías, por haberme abrazo cuando había que hacerlo.

Nunca pudiste ver en mí el fruto de tu esfuerzo: esa es una de mis más grandes frustraciones, pero tengo la convicción de que me sigues de donde estés, en esos lugares misteriosos a donde yo llegaré algún día para decirte lo que nunca mi rebeldía y mi machismo me permitió decirte de frente, cuando aún tenía la posibilidad de hacerlo: ¡te quiero, papá!

Bendiciones, viejo

5 comentarios:

  1. Debo confesarte John que me hizo llorar.Gracias a Dios tengo la dicha de tener a mi padre pero, muchas veces los seres humanos nos cuesta expresar nuestros sentimientos y mucho más tratándose de la familia porque pensamos que los tendremos toda la vida

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  2. Que palabras tan hermosas ,es muy duro perder un padre y mas duro es quedar con muchos sentimientos y actos reprimidos por no poder expresarlos. Yo tambien amo a mi padre y aunque estaba mas pequeña que tu , recuerdo cada momento y cada demostracion de amor que recibi de el, asi como tambien recuerdo sus regaños que hoy dia; daria la vida por recibirlos nuevamente. Elka

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  3. Comparto los sentimientos expresados, es bien profundo el conjunto de pensamiento y sensaciones que me provocó el texto. Gracias.

    Un detalle: lo que no comparto es la visión política conservadora (ja,ja)

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  4. hermosa carta, cuanto sentimiento expresamos y cuanto nos desahogamos con tan solo recuerdos...

    me llego mucho al corazón, recordando la partida de seres queridos, que aun tengo presentes los buenos momentos que juntos pasamos.

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  5. A mi por un atraso me ñs bloquearon pagué y nunca más la reactivaron son los únicos que me han negado un crédito en esta vids. Pero yo soy terca aún compro en SAO. Edilsa meza de G.

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Muchas gracias por su amable lectura; por favor, denos su opinión sobre el texto que acaba de leer. Muy amable de su parte