9 may 2011

Un corazón dentro del fusil

Obra Love and Peace, de Vasiliy Myazin
Por John Acosta

A
Yonaides,
claro.

"Aquel que camina una
sola legua sin amor,
camina amortajado hacia
su propio funeral",
Walt Whitman.

1
Era un hombre. Hecho y derecho: un hombre de verdad. Iba a ser grande. Sería el apoyo y el sostén de su vida cuando ya estuviera marchita. Lo vio con los ojos inundados de lágrimas, no por el dolor del parto, sino por la felicidad de quien ha cumplido con el sagrado deber de entregar al mundo un nuevo ser. Le vio su cuerpecito frágil y ensangrentado, sus piernecitas encogidas, su cabecita larga. Sintió el eco fino de su llanto tierno retumbar en todos los rincones del cuarto. Le pareció una melodía celestial. La más hermosa canción de amor. Miró cuando abrió sus ojitos. Entonces, recibió su mensaje de gratitud.