17 ago 2011

Ante el cadáver de un guapo

Sí, ese era un valiente. Un hombre de verdad. Nunca antes había visto en mi vida a un tipo tan jodido. Ladrón o atracador. Secuestrador o extorsionista. Sea lo que sea, era, ante todo, un verraco. Es que había que verlo ahí, parado en plena tarde, con su pistola en mano, enfrentándose solo a los cinco policías del pueblo. Y no se rindió.