21 nov 2012

Fue como encontrar una mina de oro


(Como un homenaje al gran cronista que hoy partió para siempre, Comarca Literaria publica, por primera vez, un texto que no es escrito por el autor de este blog, y del cual hace referencia en este link: http://comarcaliteraria.blogspot.com/2012/11/hasta-luego-ernesto-maccausland.html )
Por Ernesto McCausland Sojo

Hasta luego, Ernesto MacCausland


Durante un seminario de actualización en periodismo, patrocinado por
Cerrejón en Riohacha, nos volvimos encontrar con Ernesto MacCausland
Por John Acosta
¿Quién carajos soy yo para escribir “algo” sobre Ernesto MacCausland? La respuesta es sencilla: no soy nadie para eso. No conozco ni a su esposa, ni a sus hijas, ni soy amigo de sus grandes amigos, que tampoco sé quiénes son, aunque sé que los tiene, y bastante. Han pasado muchos meses desde la última vez que lo vi en vida. Me enteré de su muerte esta mañana, cuando encendí mi celular y leí el ping de una amiga mía con la fatídica noticia. Por supuesto, yo lo conocía personalmente. Y, obvio, él también a mí, pero, la verdad, hasta ahí: no puedo presumir ahora de posar como uno de sus grandes amigos.

13 nov 2012

Avianca le amargó la segunda luna de miel a mi amigo Trillos


Por John Acosta

Juan José Trillos no se cambiaba por nadie. Su esposa, Lucero Arias, le había dado en el clavo: como regalo del vigésimo aniversario de su matrimonio, se irían de viaje para Cuba, la isla de los sueños de Trillos.  Sería el plan perfecto para festejar felices semejante logro, en una sociedad contemporánea, donde nada dura mucho tiempo, ni siquiera el amor.  Sería una segunda luna de miel en el paraíso socialista que ambos querían conocer. No obstante, Avianca se encargaría de convertírselas en una luna de hiel: le cambiaría la dulce y tierna “m” por la áspera y amarga “h”.

8 nov 2012

Liberty Seguros fue consecuente con mi caso


Por John Acosta

A raíz de un texto que publiqué en este blog, en donde contaba detalles de una situación que estaba padeciendo con la compañía Liberty Seguros Colombia (http://comarcaliteraria.blogspot.com/2012/10/liberty-seguros-s-me-ha-bailado-el.html), un funcionario de esta compañía me llamó, a la semana de haber publicado la queja, para darme la buena noticia de las alternativas de solución que se habían diseñado para mi caso. Recuerdo que iba yo subido en un bus urbano, en medio del infierno que producía el sol tropical de las dos de la tarde en el Caribe colombiano, a donde me habían confinado los ocho meses sin carro propio.

Mayapo, fantasía ecológica hecha realidad


Por John Acosta

No era la primera vez que iba a las playas de Mayapo.  Esa era la tercera ocasión en que me permitía la felicidad de disfrutar de la magia natural de ese lugar de ensueño. Inmensas y blancas playas para pocos visitantes, es la verdad afortunada.  Enramadas artesanales, construidas por los indígenas para ofrecer los platos de comida marina, dan la sombra necesaria para guarnecerse del intenso sol guajiro. Algún equipo de sonido bombardea una canción vallenata que se diluye con el sonido de las olas. Dos o tres mujeres de la etnia wayuu ofrecen a los turistas los coloridos productos de sus tejidos ancestrales.  La propietaria del kiosco elegido, otra altiva wayuu,  espera con paciencia la decisión de cada viajero para ordenar su plato. Ella garabatea en su libreta los pedidos. La brisa seca inunda con su frescura cada rincón del sitio. Algunas cabras aprovechan para calmar el hambre vieja con los retoños recientes del pasto que revivió con el último aguacero del día anterior.