10 may 2012

Un aventurero que tiene mucha madera


Por John Acosta

Reconoce que tiene un espíritu aven­turero capaz de emprender las empresas más locas y salir airoso de ellas. Así re­corrió al país palmo a palmo cuando era miembro de la Asociación de Artesanos del Atlántico, pero nunca pudo contra la nostalgia visceral que le carcomía el alma cada vez que estaba lejos de su casa: le tocaba regresar a su tierra, dejando atrás la gloria que empezaba a sonreírle en re­giones lejanas para atender el llamado de la mamitis aguda que le azotaba el cora­zón. De modo que tuvo que terminar clau­dicando sus deseos de conocer el mundo para montar su negocio de muebles en Barranquilla a mediados de los años 70.