7 jun 2012

La Ley 100: ¿negocio para las EPS?


Por John Acosta

Carmen se agarraba deses­perada de la cabecera metá­lica de la cama de mi abuela. Una de las mujeres le ungía algo en la frente con un trapo. Otra le agarraba las piernas tensas. "Ay, Dios mío", se quejaba ella con la voz entrecortada. "No seas cobarde, carajo: puja más es lo que debes hacer", recibía como respuesta. Hasta que su mirada, que buscaba con ansiedad un punto de apoyo en el espacio del cuarto, se topó de repente con mi rostro pálido y estupefacto. "¡Saquen a ese muchacho!", gritó restablecida por un instante en que el dolor paró.