Por
John Acosta
A raíz de unos
inconvenientes que tuve con el operador de telefonía móvil Tigo, publiqué una
especie de protesta pública, donde contaba mi caso (http://comarcaliteraria.blogspot.com/2012/10/el-operador-de-celular-tigo-no-me.html ). Al leerlo, un compañero de
trabajo me miró fijamente con su rostro de terrorista y me dijo: “en dos días
te llaman”. Se equivocó: me llamaron el mismo día. Resulta que yo había intentado, en dos
ocasiones, colgar mi escrito en la página de de quejas y reclamos (PQR) de Tigo,
pero siempre me lo rechazaba. De manera que los funcionarios de esta empresa no
tendrían manera de comunicarse conmigo, pues no dejé los datos en mi blog; sin
embargo, debo admitir que fueron muy diligentes, ya que a mi correo personal me
llegó un mensaje, a través de mi perfil de Google, en donde me solicitaban una
forma de poder comunicarse conmigo. Les envié mi número de celular.