5 sept 2013

Silvestre Dangond nunca será más que su acordeonista

Por John Acosta

Silvestre Dangond
Silvestre Dangond ha sido noticia recientemente por dos hechos: la diatriba contra él que escribió el periodista Alberto Salcedo y por la decisión de este cantante vallenato de aparecer solo él en la parte delantera del escenario y relegar a su acordeonista a la parte de atrás, con el resto de los integrantes de este conjunto musical. Al parecer, este último suceso es el detonante para la separación musical entre el mencionado Silvestre y el acordeonista Rolando Ochoa.

Hagamos un poco de historia vallenata para ver el papel que ha jugado el acordeonista en este folclor. Este género musical inició con el acordeón del juglar, que era aquel vaquero (“pigua”, para ser más exactos) que iba de pueblo en pueblo, a caballo, arreando ganado y cantando mientras tocaba su “arrugao”; es decir, antes (en los inicios del vallenato), el mismo acordeonero era cantante y compositor, además. Era, a todas luces, un músico integral.