22 nov 2013

La V Semana Internacional de las Comunicaciones, de Uniautónoma, recuperó las miradas hacia el Hotel El Prado

Por John Acosta

Al bajarme del carro, vi el pavimento corroñoso, por falta de mantenimiento, del parqueadero. La empleada que me recibió en la portería respiraba pertenencia y amor por el hotel hasta por los poros. “Buenos días, señor”, me dijo con su amplia y sincera sonrisa: daba la impresión de que me agradeciera con profundidad por haber elegido llegar a ese sitio emblemático. Le pregunté al vigilante si a él la pagaba el Estado a través de Estupefacientes. “Sí, señor. Y bastante cumplido, por cierto”, me respondió. Él y la dama me indicaron por dónde seguir. Y, entonces, lo sentí: constante, inundándolo todo con su impertinente característica: olía a rata.