1 jul 2015

La Guajira, 50 años de orgullo

Inmensas playas, en Camarones
Por John Acosta

Ese pedazo de tierra que, impetuoso, entra al mar, iluminado por la intensidad de los rayos solares, que retoman vida al posarse en el brillo de la arena peninsular, durante el día caluroso, y adornado por el resplandor de la luna alegre o por la intermitencia de las estrellas infinitas cuando el satélite del astro rey está acompañando a la gente por otros lares, en las noches frías, ese pedazo de tierra, repito, lo llevo clavado en los confines de mi alma. Y es el aliciente para levantarme todos los días y hacer mi trabajo con honradez, en las lejanías en donde me encuentre, para retribuirle a mi Guajira el prestigio que unos pocos se empeñan en mancillar con sus actos bochornosos.