6 dic 2017

El origen de los Acosta en La Junta y algunos aspectos históricos sobre esta población

Dos vistas aéreas de La Junta (fotos cortesía de Fabián Acosta)

Por Afranio Acosta Mendoza

No se tiene conocimiento de la fecha exacta de fundación de La Junta. Se cree que fue a partir de 1700 y sus primeros moradores fueron las familias Acosta, Maestre y Daza, todas de origen español.

Entre las anécdotas de la época, una de ellas cuenta que doña Isabel Acosta, una rica hacendada del caserío, tenía tanto ganado que podía vender hasta cien novillos de un mismo color y del que el comprador escogiera.

En el último decenio correspondiente a la primera mitad del siglo XIX (diecinueve), residían en La Junta, además de los descendientes de los primeros moradores del pueblo a partir de 1700, varias familias también de origen español, como los Cuello, los Gutiérrez, los Hinojosa, los Sarmiento, los Romero y los antepasados de los Sierra, estos últimos moradores del caseríos a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

30 oct 2017

Conferencia en Uniautónoma: Uniatlántico como sujeto colectivo de reparación

Remberto De La Hoz y Julián Martínez durante la charla con estudiantes de
la Universidad Autónoma del Caribe
EL DOLOR DE LA HISTORIA QUE AÚN NOS PERSIGUE. SUCESO Y PROCESO DE RESTAURACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE LA UA

Por: María Fernanda Bohórquez, William David Borja y Marianela Méndez, estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe

Fotos: Martha Romero, docente investigadora de la Universidad Autónoma del Caribe

El pasado miércoles, 27 de septiembre de 2017, se llevó a cabo, en el quinto piso del edificio de posgrado de la Universidad Autónoma del Caribe, dos conferencias sobre la promulgación de la Universidad de Atlántico (UA) como sujeto colectivo de reparación de víctimas. Este proceso realizado ante estudiantes y profesores y fue liderado por dos personas idóneas y expertos en el tema. Remberto De La Hoz, vicerrector de Bienestar Universitario de UA, y Julián Martínez, funcionario del comité de reparación total e integral de las víctimas. Ambos vinieron a hablarnos sobre la conciencia social, consecuencia colectiva que afectó gravemente a la comunidad de la Universidad del Atlántico y qué hacer para no repetir la historia o esta vez estar preparados.

28 oct 2017

Bancoomeva insiste en mañas dilatorias que quebraron a Coomeva EPS (V)

Por John Acosta


Que ni crea Bancoomeva que con sus argucias dilatorias van a mermar mi voluntad férrea de hacerles pagar lo que les corresponde por una negligencia en la que incurrieron conmigo y que me causó serios perjuicios morales y materiales. Desde la madrugada del primero de junio de 2017 dejé bien claro ante la Superintendencia Financiera de Colombia cuál era el motivo de mi justo reclamo a Bancoomeva: “Es claro que Bancoomeva no había llevado al juzgado el memorial de terminación del proceso por cancelación total de la deuda. Es decir, no le había notificado al juez que, desde hacía dos meses, ya yo no le debía al banco. Una omisión inadmisible por parte de una entidad que fustiga de esa forma a sus deudores. No hay la menor duda de que deben pagar por ese terrible error”, concluí esa vez en mi memorial. Como en vista de que, pasados 20 días, no obtenía ninguna respuesta, volví a escribir sobre el asunto: “Y, ante la dilación para resarcir pronto el perjuicio, me veo obligado a redactar este otro. Y seguiré haciendo lo mismo hasta lograr que Bancoomeva me pague por el deterioro material y moral causado a mi persona y a mi reputación”, insistí en esa segunda oportunidad. El 30 de junio recibí, por fin, la respuesta: dos páginas de argumentos dilatorios. Y, desde entonces, esta entidad bancaria ha insistido en llevarme por todos los vericuetos infames que su perversa imaginación jurídica diseña para evitar pagarme los daños que su negligencia me causó.

26 oct 2017

Édgar Perea, el Campeón, en Feria del Libro Uniautónoma

Izquierda: Fernando Perea, autor del libro; arriba: John Acosta y Fernando
Perea; abajo: Édgar Perea con su hijo Fernando
Con ocasión de la Cuarta Feria del Libro de la Universidad Autónoma del Caribe, y con la asistencia de unos cien estudiantes de diferentes programas académicos, el director del Departamento de Humanidades de esta institución de Educación Superior, John Javier Acosta Rodríguez, hizo la presentación del libro "Memorias de mi Padre: Édgar Perea, el campeón", escrito por su hijo Fernando Perea, durante un evento que se llevó a cabo el 26 de octubre de 2017, en el Salón Principal de la Casa Club Caribe.

Durante los días 24, 25 y 26 de octubre, la Universidad Autónoma del Caribe realiza este evento cultural, con una muestra de las principales publicaciones de varios autores y docentes asociados a la institución. La feria tiene entrada libre y se realizan conferencias constantes sobre los libros presentados. Además, hay estands de varias universidades y editoriales invitadas. Este año, el eslogan es ‘50 años en la lectura’, como un homenaje al quincuagésimo aniversario de la Uniautónoma.

13 oct 2017

El amor le ganó la partida al calor costeño

Por John Acosta

Luis Felipe Pinzón estaba a punto de renunciar al sentimiento más grande que él había experimentado en su corazón por una mujer: el calor insoportable que envuelve a los pueblos y ciudades del Caribe colombiano le estaban ganado la partida a ese amor que él acunó con alegría y esperanza en la mitad de su pecho. Llegó a la población de Codazzi, en el departamento del Cesar, a más de 20 horas en carro de su tierra natal, con la decisión irrenunciable de hacer vida en común con la mujer que le removió hasta las fibras más apartadas de su alma: Karina Acosta Tapia. Cuando pisó por primera vez tierra codacense, sintió de una el golpe certero que le propinó en su cuerpo la altísima temperatura que consume a fuego lento la tranquilidad de los visitantes de esta próspera comarca de la música vallenata en guitarra. Luis Felipe llegaba de Ibagué, una ciudad andina con una temperatura promedio de 24°C: ahora tenía que soportar calores hasta de 35°C. Afortunadamente, a miles de kilómetros de allí, un joven profesional de Codazzi observó cómo en Florida (Estados Unidos), la gente usaba en verano un sistema de aspersión para mejorar el clima en restaurantes abiertos y parques temáticos. José Alfredo Acosta Tapia no dudó un instante en pensar que esa podría ser la oportunidad para que en la costa norte de Colombia se pudiera disfrutar de un clima confortable y a muy bajo costo: no se imaginó, entonces, que esa idea fabulosa fue la determinante para que su cuñado Luis Felipe Pinzón pudiera hacer que su amor profundo le ganara la partida al
intenso calor de Codazzi.

10 oct 2017

Café filosófico Uniautónoma: el adolescente analéctico

Los estudiantes estuvieron atentos a las reflexiones de
Mauricio Pareja Bayter
Por Angie Solano

El departamento de Humanidades y  la biblioteca Benjamín Sarta, de la Universidad Autónoma del Caribe, trabajan conjuntamente  en los café filosóficos, que se organizan todos los semestres, con el fin de debatir conocimientos y aprender un estilo de vida reflexivo; se realizan de tres o cuatros conversatorios, contando  siempre con personajes de  alto nivel y con mucho prestigio; este 27 de septiembre de 2017, el conferencista Mauricio Pareja Bayter manejó un tema que tiene un componente filosófico,  pero lo explicó de manera  muy pedagógica para los jóvenes, ya que son los receptores directos de este programación.

El tema de la conferencia de Mauricio Pareja fue El adolescente analéctico. “¿Analéctico? Para resolver esta incógnita y su significado usaremos, por el momento,  el término “adolescencia”,  una etapa de la vida, donde se vive un periodo de transición, que en algún momento se inicia y termina, aunque existen personas que insisten en no crecer y seguir como un “adolescente”, pero tengamos claro que es distinto a un estado de vida , porque es duradero y estable, la vida para un ser humano implica un estado, comentarios como “ ya viví mi vida”, “ ya realicé lo que tenía que hacer” y otros más , nos da la inducción que ya no existes, eres un cadáver”, explicó Pareja Bayter .

21 sept 2017

Señores Bancoomeva: ¡no son los mangos, es la cerca! (IV)

Por John Acosta

La vieja Carmen Daría sintió que la sangre se le calentó en un santiamén, cuando salió esa mañana al inmenso patio de su casa y se encontró con que los muchachos del pueblo le habían tumbado otra vez parte del alambre de púa que tenía en su cerca. No era la primera vez que lo hacían: los palos de mango que tenía sembrados eran virtuosos en cosecha y los pelaos del caserío se pasaban la cerca para disfrutar de la sabrosura de esas frutas maduras. Entonces, la anciana Carmen Daría, mientras parapetaba nuevamente los alambres caídos, echaba mano de su arsenal de insultos y desahogaba su rabia echándoles lengua a los niños intrusos que osaban invadir su propiedad para saciar los deseos de comer. Sus  nietos le reprendían porque ella sobrevaloraba unos mangos que se podían regalar; la vieja Carmen Daría les aclaraba a gritos: “¡No son los mangos, es la cerca!”. Y proseguía con su retahíla. Esa historia me llega a la mente, a propósito de la respuesta que me da Bancoomeva, en la que, una vez más, insisten en su sucia estratagema de desviar el motivo de mi justa queja (sobre una negligencia de este banco) para encasillarla hacia una demanda (de esa entidad contra mí). Nunca he negado que esa entidad tiene el deber de recuperar su cartera vencida. Jamás he desconocido ese legítimo derecho que le asiste como entidad financiera. Mi queja ante Bancoomeva no es, pues, la demanda contra mí (que para el símil con la vieja Carmen Daría corresponde a los mangos) sino a la negligencia en que incurrió Bancoomeva al no informarle al juez a tiempo que yo había pagado la totalidad de la deuda (lo que corresponde a la cerca, en el símil con doña Carmen Daría): no son los mangos (la demanda), es la cerca (la negligencia en que incurrió), señores de Bancoomeva.

20 sept 2017

Gloria Álvarez, entrevistada por John Acosta

GLORIA ÁLVAREZ es Ingeniera Industrial. Estudió las licenciaturas de Relaciones Internacionales y de Ciencia Política en la Universidad Francisco Marroquín, un posgrado en economía y política en la universidad de Georgetown y una pasantía en el think tank Cato Insititute en Washington DC, así como una maestría en Desarrollo Internacional en la Universidad Sapienza de Roma. Autora de los libros El Engaño Populista (2016) y Cómo Hablarle a Un Progre (2017), Gloria se ha convertido en una referente de las ideas libertarias impartiendo más de 100 conferencias en Iberoamérica y Estados Unidos, después de haberse hecho conocida a través de la internet por su discurso que sobrepasó los 15 millones de vistas, denunciando al populismo como la principal causa del fracaso de nuestras repúblicas. Ella estuvo en la Universidad Autónoma del Caribe, Barranquilla, Colombia, en el marco de Pensando el Siglo XXI, que se desarrolló en la semana del 22 al 25 de agosto de 2017. Esta entrevista se hizo en el marco de este importante evento académico.



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El Siglo XXI comenzó con la caída del Muro de Berlín: Carlos Alberto Montaner

2 sept 2017

¿El nuevo partido y la disidencia guerrillera solo comparten la sigla Farc?

Lo que semeja el pistilo de la rosa en el
logo del nuevo partido, muchos lo
interpretan como la estrella del Partido
Comunista
Por John Acosta

¿La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) solo difieren del número gramatical en sus nombres?; preguntado de otra forma, ¿estas dos fuerzas ideológicas no solo comparten la misma sigla? La primera es el resultado de la desmovilización de una de las más antiguas (y la más poderosa) guerrilla colombiana y la segunda corresponde a las diferentes facciones disidentes de ese mismo grupo armado ilegal, que no aceptaron el acuerdo firmado entre sus máximos dirigentes y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Los desmovilizados prefirieron aprovechar el amplio nivel de conocimiento y de recordación que tienen los colombianos (y el mundo) de esa sigla para quedarse con ella: cambiaron el plural Armadas por el singular Alternativa; y remplazaron, además, el “de Colombia” por el “del Común”. Las disidencias no han dicho todavía si se quedan con la misma sigla y el mismo nombre. Es de suponerse que sí, si uno se atiene a otro proceso de paz en Colombia, con disidencia a bordo: la sigla EPL, tanto para los desmovilizados como para los que no acataron la decisión de sus líderes de cesar la vía armada con el objetivo de alcanzar el poder. En ese entonces, los que se quedaron en el monte echando plomo contra el estado colombiano se siguieron llamando Ejército Popular de Liberación y el nuevo partido, resultante de los acuerdos de paz, se llamó Esperanza Paz y Libertad.

10 ago 2017

1967, el año clave para la cultura del Caribe colombiano

Por John Acosta

¿Fue una feliz coincidencia para la cultura del Caribe colombiano o fue el producto de una alineación astrológica que favoreció el devenir social de esta querida zona costera? Lo cierto es que hay tres reconocidos hechos históricos que en este 2017 conmemoraron sus 50 años, lo que indica que sucedieron en un mismo año. Los tres han sido reflectores apropiados no solo para irradiar la memoria regional sino, además, para proyectarla hacia el resto del país y el mundo: el nacimiento de la Universidad Autónoma del Caribe, el surgimiento del Festival de la leyenda Vallenata y la publicación de Cien años de soledad.

4 jul 2017

Bancoomeva miente descaradamente para eludir su responsabilidad (III)

Por John Acosta

La salida del parqueadero: el día de la  ignominia y 20 días después
O Bancoomeva procura ofenderme (y de paso, ofender también a la Superintendencia Financiera de Colombia) creyéndonos los reyes de los ingenuos, caídos del más alto zarzo de la tierra, o el tarado es el propio Bancoomeva si cree que uno se va a comer el cuento, traído de los cabellos, con que pretende justificar ante la ley su descarada negligencia. Con semejante desfachatez con que argumenta su  desidia frente a un caso concreto, uno no sabe qué es peor: si su indolencia o la falacia con que intenta explicar su errado proceder. Por supuesto que no me como esa ficción, como estoy seguro que tampoco lo hará la Superintendencia Financiera de Colombia. Y si Bancoomeva ha decidido echar mano del Goliat con que el sector financiero internacional ha pisoteado a los demás, le notifico que aquí les nació su David, dispuesto a salir victorioso de la desigual pelea que me plantean.

20 jun 2017

Bancoomeva: 20 días de negligencia me mantienen sin carro (II)

El carro, en el parqueadero en donde lo guardó el juzgado
Por John Acosta

Ha culminado otro largo fin de semana (con festivo incluido) sin el vehículo familiar con el que solemos pasear con mi señora y mis hijas. Ya es el tercer fin de semana con esta angustiante y penosa situación. La razón es que Bancoomeva no llevó a tiempo al juzgado el memorial de terminación del proceso por cancelación total de la deuda que yo tenía con esa entidad bancaria y que, por motivos que ya expliqué en un escrito anterior, no había podido pagar. La pagué en su totalidad, gracias a los malabares que este banco inhumano me obligó hacer para ello, pero la oficina jurídica de Bancoomeva, tan diligente para mortificarme la vida y para tratar de condenarme en los estrados judiciales, fue negligente para notificarle al juez mi pago total. Y la orden de secuestro de mi vehículo, cuya existencia yo desconocía por completo, deambulaba por las calles de la ciudad de la mano de los policías para ejecutarla, como, efectivamente, ocurrió. De esa bochornosa situación, que también describí en ese escrito al que me referí arriba y publicado también en este blog, han transcurrido ya más de 20 días. El documento notificativo apenas fue entregado por Bancoomeva al juez la mañana siguiente en que me quitaron el carro. Y lo peor: cuando ya creía que, finalmente, me devolverían el automóvil, el juzgado encontró otra falla de Bancoomeva: su abogado no tenía las facultades para la terminación del proceso. (Aquí puede leer primer artículo sobre el caso Bancoomeva)

19 jun 2017

Oda para que tío Ito vuelva a ser el de antes

Por John Acosta

Carmen y tío Ito, en sus viejas época
 de enamorados
Yo sentía el cosquilleo en mi cabeza y abría los ojos somnolientos aún por la desadormecida reciente y veía la claridad tenue de la linterna, que intentaba inundar la sala con su luz amarillenta por las pilas viejas: era tío Ito que me despertaba, como de costumbre, con la yema de sus dedos como escarbando entre mi cabello ensortijado. Mientras él prendía la lámpara de querosén que colgaba en la parte superior del umbral de la puerta que comunicaba las dos únicas habitaciones de la casa de barro, yo me estiraba en mi hamaca para tratar de alejar rápidamente los últimos vestigios de flojera que me quedaban por el despertar abrupto. Me sentaba con los pies colgantes y me ponía los zapatos que dejaba en la noche debajo de la dormilona colgante. Tío Ito destrancaba la puerta del patio, que era el tronco partido a lo largo por la mitad de lo que fue un grueso árbol, y el frío de la madrugada se acentuaba dentro de la vivienda artesanal. Después de descolgar mi hamaca,  iba trastabillando hasta la tinaja que estaba en un rincón y sacaba el agua en una totuma para lavarme la cara y enjuagarme la boca en el patio. Todo eso me llega a la mente hoy, más de cuarenta años después, cuando tío Ito no es ni la seña de lo que fue, a pesar de que todavía le quedan fuerzas físicas de sobra para volver a ser el toro de lidia que todos admirábamos.

1 jun 2017

Bancoomeva debe indemnizarme por su pérdida de cooperativismo (I)

¿La facilita, realmente?
Por John Acosta

El policía tomó los papeles que me pidió y se fue para detrás de mi automóvil. Pensé que es la misma actitud que toman siempre para obligar a que uno se baje, llegue hasta donde están  y les ofrezca “la liga”, que es la forma elegante como llaman al soborno. Jamás he sido partidario de semejante acto de corrupción. De modo que me quedé dentro del vehículo.  A través del retrovisor, lo vi acercarse de nuevo. Venía erguido, con la actitud desafiante de quien sabe que tiene en sus manos la sentencia condenatoria. “Este vehículo queda detenido porque tiene una orden de secuestro”, me espetó sin dilaciones. “¡¿Sííí?!”, pregunté aturdido todavía por la sorpresa. Entonces, me mostró la orden, que leí desde sus manos: solo vi Bancoomeva y secuestro, ambas en mayúscula sostenida. Hacía más unos dos meses había saldado toda la deuda que yo tenía con esa entidad, pero no me iba a poner a discutir eso con un policía, que, se suponía, ejecutaba una orden judicial. “Bueno, mi hermano, tómelo, el carro es suyo”, le dije impotente. “No, tiene que conducirlo hasta un parqueadero que tenemos. Yo me subo a su lado y usted sigue a mi compañero de la moto”, me contestó el agente.

15 may 2017

Catarsis para querer a mi madre

Dorina del Socorro Rodríguez Valdez
Por John Acosta

Conocí a mi mamá cuando yo tenía nueve años. Recuerdo que mi papá había ido por mí, del corregimiento de Casacará al municipio de Codazzi, en el departamento del Cesar (así, sin tilde en la e, como hablamos en el Caribe colombiano), en ese entonces a más de media hora de distancia por una carretera destapada, a la que la desidia oficial la había alzado con piedras mucho años atrás y la dejó, después, al garete hasta quedar en una trocha difícil, en donde los carros dejaban regados los tornillos y tuercas. Yo llegué a Codazzi una semana antes, procedente del corregimiento de La Junta, en el departamento de La Guajira, en esa época a más de cinco horas de distancia por una carretera pavimentada muchos años atrás, pero que la falta de mantenimiento la había convertido en algo peor que un camino de herradura. Me trajo el esposo de mi tía Tey (María Esther), Omar, en el primer viaje de mi vida como premio porque ese año había sido el primero de mi curso. Estaba bajado en la casa de ellos y hasta allá llegó mi papá con su esposa, Amparo, a llevarme a conocer a mi mamá a Casacará.

Yo no quería ir, la verdad. Tenía un miedo enorme, pero
Poso con mi madre
no me atrevía a decirle nada a mi papá porque le tenía terror. Yo estaba siendo criado por mi abuela, la vieja Aba (Aura Elisa), allá en La Junta. Y era inmensamente feliz: a pie descalzo, con las costillas al aire y mis pantaloncitos cortos, correteando por las calles polvorientas de ese pueblo del alma. Era un niño tremendo, no lo niego. Y la vieja Aba, incapaz de corregirme con su cariño de madre consentidora, cada vez que yo hacía una pilatuna (que era a cada rato) me lanzaba la sentencia de siempre: “¡Perate, que cuando tu papá venga se lo voy a decir para que te dé tu buena muenda!”. No recuerdo cada cuánto iba mi padre a La Junta, pero cuando llegaba sentía un  pánico terrible, pues temía lo peor: nunca me pegó por eso; sin embargo, sentía un alivio enorme cuando ya cogía el transporte público de regreso. Ese día que fue por mí a Codazzi, yo no quería ir a conocer a mi mamá; no obstante, no fui capaz de decírselo a mi papá.

Mientras empacaba mis corotos, Fabio Zedán, un primo codacense contemporáneo conmigo, me insistía que le dijera si yo estaba contento con ese viaje a Casacará. De mil amores le hubiese respondido que no, que yo no quería ir, pero el terror que le tenía a mi papá me lo impedía. Ante su reiterada pregunta de “¿Está contento, primo?” y ante mi impotencia de no poder contestarle con la verdad, me desahogué con una frase expresada con toda la ira del mundo: “¡Usted sí jode, primo!” Los que estaban ahí tuvieron que haber quedado sorprendidos con mi reacción. Mi papá tuvo que haberse muerto de la vergüenza porque su reacción fue inmediata: “¡Carajo, pero qué tanto es que le digas que sí estás contento y listo!”, me dijo. Me tocó decirle a mi primo que sí estaba feliz con ir a conocer a mi mamá.

11 may 2017

Walter Bernett: homenaje al caballero que se fue

Por John Acosta
Nunca tuve un disgusto con él, lo cual podría interpretarse como que no fue una amistad sincera, pues entre verdaderos amigos siempre habrá diferencias; sin embargo, quienes lo conocieron saben de sobra que con Walter Antonio Bernett Iguarán no se podía tener mortificaciones porque él era, por encima de todo, un caballero que respetaba las diferencias. Lo conocí hace 15 años, cuando llegué a la Universidad Autónoma del Caribe como catedrático a la entonces Facultad de Comunicación Social -Periodismo (hoy Programa de Comunicación Social-Periodismo) y él ya tenía 15 laborando allí como profesor de Radio. Despedirlo hoy, cuando inició su viaje de no retorno, arruga el alma.
Y es que su caballerosidad no estaba solo en su forma de ser, que ya sería suficiente. Se reflejaba en todo lo que tenía que ver con él: en el brillo eterno de sus zapatos impecables, en su camisa manga larga cuidadosamente escogida para que pareciera única e irrepetible posada sobre su humanidad y los pliegues bien definidos en su justas proporciones de su elegante pantalón. La memoria del alma seguirá sintiendo por siempre el aroma de su fino perfume en los pasillos de nuestra querida universidad. Hasta el corte perfecto de su cabello, que siempre pareció reciente, exaltaba el concepto que las mujeres tenían de él: era un gentleman.

20 abr 2017

“Los sujetos de investigación tienen derechos que deben ser protegidos”: Arturo Barros Ortegón

El profesor Arturo Barros Ortegón habla sobre la ética en la investigación 
“El propósito de un Comité de Ética de Investigación  (CEI), al evaluar un protocolo de investigación, es proteger a todos los sujetos participantes de la investigación en su dignidad, derechos y bienestar. Y también protege a: Investigadores, Instituciones y Sociedad”, expresó el docente Arturo Barros Ortegón, profesor del Departamento de Humanidades, de la Universidad Autónoma del Caribe, durante la conferencia Aspectos Éticos de la Investigación, organizada por la Vicerrectoría de Investigación, de este importante ente de estudios superiores.

5 abr 2017

Debemos ser escultores de nuestra propia vida: Arturo Barros

Arturo Barros
Por Karen Lizeth Niño

"Los seres humanos siempre delante de nosotros encontramos unas bifurcaciones", así inició Arturo Barros su respuesta a la pregunta ¿Por qué estamos donde estamos?, tema central del Café Literario realizado en días pasados por el Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma del Caribe. Barros, organizador del evento y quién lo presidió, basó su ponencia en las decisiones humanas y las bifurcaciones encontradas a la hora de elegir y en lo que luego esta determinación causa, llevándonos al final a ser el producto del camino que vamos escogiendo a lo largo de nuestras vidas.

26 mar 2017

"Placas Blancas", la otra invasión de Maduro a Colombia

Por John Acosta

Había más de 15 putas, en un salón pequeño. Cuando entré, se respiraba un aire enrarecido por el humo de cigarrillos, a pesar de que la puerta que da a la calle permanecía abierta. Las mesas estaban colocadas en redondo, alrededor de las cuatro paredes del recinto: todas estaban ocupadas  por más de tres parejas, menos una. Uno de mis dos acompañantes fue hasta el fondo, donde estaba el bar. Saludó al dueño y me lo presentó. Pedí tres cervezas y empezamos a tomárnosla de pie, junto a la barra. Miré a un lado y descubrí que el otro acompañante mío ya conversaba animadamente con una de las dos únicas mujeres que habían desocupadas en la mesa donde no había hombres. Una era tan joven que parecía no llegar a los 20 años y la otra no creo que pasaba de los 25. El compañero que estaba con ellas nos invitó a que los siguiéramos.  “Falta una”, pensé, mientras nos sentamos. Apenas las escuché hablar, supe que eran venezolanas. “En este bar no encuentras ni una sola colombiana”, me dijo la más joven.

23 mar 2017

Café Filosófico UAC: ¿Por qué estamos como estamos?

"Las personas no somos el resultado de lo que
pensamos, sino de lo que decidimos": Arturo Barros
Por Karen Lizeth Niño

En la Universidad Autónoma del Caribe se generan espacios de discernimiento que incentivan a los estudiantes a mantener un cuestionamiento constante sobre distintos ámbitos de la vida; el Departamento de Humanidades continúa brindando la oportunidad de estos momentos; esta vez lo hará mediante un Café Filosófico organizado por el Coordinador pedagógico del Departamento, Arturo Barros Ortegón, quien es además, Presidente del Comité de ética de investigación UAC.

El encuentro filosófico se llevará a cabo el día jueves 30 de marzo desde las 9 am en el tercer piso de la Biblioteca del Alma mater. Se contará con la presencia de estudiantes pertenecientes a cursos de áreas humanísticas, que hacen parte de distintas carreras y semestres académicos.

Arturo Barros, además de ser el organizador del evento, será quien lo presidirá y centrará su ponencia en el tema de ¿Por qué estamos donde estamos?, para lo cual se apoyará en un libro del mismo nombre, escrito por el economista chileno Artur Manfred Max Neef, que fue Premio Nobel de economía compartida.

21 mar 2017

Tía Ñuñe, la santa no canonizada de los Acosta

María Nurys Acosta Mendoza, tía Ñuñe
Por John Acosta @Joacoro

Doblábamos la esquina que queda cerca de la casa de tía Ñuñe, cuando mi papá lanzó la expresión que yo siempre había sentido, desde muchos años atrás, en lo más profundo de mi alma: “Esa mujer es un ángel de Dios”, dijo. Se refería a su hermana María Nurys Acosta Mendoza, por supuesto, que acabábamos de dejar en la puerta de la calle de su casa, adonde salió a despedirnos. Eso hace más de 30 años, poco antes de que mi padre falleciera. Y hoy sé que esa misma impresión la tenían mis otros tíos; incluso, tío Néstor, que falleció hace poco, me dijo en un paseo que estuvimos en el municipio de Manaure: “Esa mujer era una Santa en vida”, mientras me mostraba la casa donde vivió tía Ñuñe con su esposo.

A propósito de este texto, llamé a tío Jose (así, sin tilde en la e, como llamamos en el Caribe colombiano a los José) a su celular y le pedí que me describiera a tía Ñuñe, su hermana: “un alma bendita de Dios. Pura abnegación. Dedicada a su hogar”, me dijo. También llamé al menor de todos, tío Jorge: “era la más noble de mis hermanas, un mujer callada, recta, era puro sentimiento”. No podía dejar de marcarle al único profesional de todos ellos, tío Fano, ingeniero agrónomo: “era una mujer virtuosa, muy dedicada a su hogar, que amaba su vida, prudente, sufrida. Valiente para afrontar las duras embestidas del destino, las contingencias de la vida. Era, prácticamente, una santa”. Tío Ito es el callado de todos ellos: reservado, tímido, fue el único que se quedó en La Junta, el pueblo natal y no salió a buscar una mejor vida en otros lugares. Cuando le hice la misma petición por teléfono, no vaciló un instante en responder: “era una mujer buenísima, calmada. Una mujer de su casa. Sí, claro, era una santa”.

10 mar 2017

¿Cómo ha sido vivir y gozar el Carnaval?

Por Karen Lizeth Niño
Fotos e imágenes audiovisuales: División de Comunicaciones Uniautónoma
En el encuentro Cultura, antropología y lingüística en el Carnaval, el docente Harold Ballesteros centró su ponencia en destacar las manifestaciones antropológicas y culturales internas del Carnaval; por tanto, relató la importancia de rescatar el espacio Antropológico por el cual la Organización para el desarrollo de la Ciencia, la Educación y la Cultura, UNESCO, declaró este legendario Carnaval como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en el año 2003; el docente explicó que los dos aspectos más importantes que la UNESCO tiene en cuenta para realizar este tipo de declaraciones es reconocerlo como algo valioso por salvar y por consiguiente que se encuentre en peligro, y estas dos condiciones son cumplidas por el Carnaval de Barranquilla.

23 feb 2017

Cultura, antropología y lingüística del Carnaval de Barranquilla, en Uniautónoma

Ana Sájer, docente del Departamento de Humanidades,
es la organizadora del evento
Por Karen Lizeth Niño

Este viernes 24 de febrero, desde las 8 a. m., estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma del Caribe se darán cita en la Plazoleta principal de nuestra Institución para presenciar el evento Espacio Cultural-Antropológico y Las Distintas Manifestaciones Lingüísticas al Interior del Carnaval de Barranquilla, el cual es dirigido por el Departamento de Humanidades y la Biblioteca Benjamín Sarta y organizado por una de sus docentes, Ana Sájer Maldonado. 

El encuentro tiene como objetivo analizar el Carnaval de Barranquilla desde enfoques antropológicos, lingüísticos y sociológicos; para ello, cuenta con la ponencia de 5 académicos expertos en este tipo de manifestaciones socio-culturales.

14 feb 2017

Revista PalaBrotas fue entregada en la Cumbre Mundial de Nobeles de Paz

Carlos Ramos Maldonado, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y
Humanas, de la Universidad Autónoma del Caribe, entrega la revista
PalaBrotas a los nobeles de paz Rigoberta Menchú (1992), Jody
Williams (1997) y Steve Roose (1997)
Por Adaluz Trespalacios

En los últimos 4 años, la paz ha sido un tema relevante en Colombia, puesto que el país lleva, o mejor dicho, llevaba más de 50 años en guerra con los grupos subversivos; el gobierno de Juan Manuel Santos ha venido trabajando fuertemente para lograr la paz: el pasado 30 de noviembre se aprobó en el Congreso el nuevo acuerdo de paz logrado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Gobierno del presidente Santos, luego de ser rechazado el 2 de octubre del año 2016 por medio del voto popular.

11 feb 2017

El Pluma Blanca dejó a los Acosta solos por siempre

Tío Néstor (q.e.p.d.), ahora y antes
Por John Acosta
Me sorprendió la noticia de su muerte. Tenía unos cinco meses de estar luchando contra la terquedad de algunos de sus órganos, los cuales se negaban aceptar que él no estaba viejo. Supe, incluso, que se agravó en la última semana de su vida. Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica de Valledupar, la capital del Departamento del Cesar (así, sin tilde en la e). La noche en que lo ingresaron, esperábamos lo peor. Todos sus sobrinos, hijos, primos y hermanos, que vivían en la ciudad, aguardaron en las afueras del recinto hospitalario los reportes médicos. Quienes vivíamos lejos de la ciudad, leíamos tristes, en el grupo de whatsapp de la familia, los informes de quienes estaban cerca. Yo lo había visitado en su casa una semana antes y me contagié de su optimismo y de la cantidad de planes que él tenía para el futuro.
Siempre disfrutaba al lado de su madre, hermanos, sobrinos y cuñados
Hoy se cumplen las nueve noches de su partida final. Los que viven cerca asistirán a la misa y, luego, acompañarán a su esposa y a sus hijos en la que fue su casa. Fue bastante gente a su sepelio: personas de sus dos pueblos del alma, La Junta, donde nació y pasó su niñez y adolescencia, y Casacará, donde vivió la mayor parte de su vida. A las cuatro y media de la tarde del martes de la semana pasada, sus órganos enfermos pudieron más que su férrea voluntad de vivir. Yo, ocupado con los vaivenes cotidianos de la inminente entrada a clases de los estudiantes en la querida universidad donde trabajo, no había leído los últimos mensajes en el grupo de la familia. Hasta que una hora después me llamó mi prima Arlett a contarme. No lo esperaba todavía, insisto.